Ojalá alguien me lo hubiera dicho

Publicado por Adrianita | 20:19 | 0 comentarios »




No quisiera dar muchos detalles, ni me viene bien describir mucho el porqué de mis palabras, simplemente quiero hablar del amor. He leído mucho acerca de ese tema, pasando desde la descripción biológica de la química y la ciencia, hasta el romanticismo más puro y poético. Pero bien, estas apreciaciones no son prácticas.

Debo decir que quizá no tenga mucha experiencia y que puedo no ser la persona más adecuada para tocar el tema, sin embargo me interesa. Yo crecí con la idea de que el amor es el más puro y bello sentimiento que pudiese existir, siempre me dijeron que se trata de respeto, cariño, aceptación, SACRIFICIO, DOLOR.

La verdad es que hice parte de mí ese pensamiento y me enamoré. Me enamoré de esa idea de perfección. Pero el amor perfecto no existe. Y mis muy cursis palabras se hacen agua ante la realidad.

Hace algunos días asistí a un hospital mental, nos hablaron de varios temas, entre ellos transtornos como la bulimia, anorexia, depresión, ansiedad, esquizofrenia y codependencia.
Pude percatarme de lo delicada que es nuestra mente, nuestra salud y bienestar en general, conocí a varios enfermos que envueltos en su pensamiento, distaban mucho de lo que es el mundo real. Eso me llevó a pensar, qué es el mundo real? Que tan real es lo real? Pero bueno, ese es otro tema.

Como decía, tocamos el tema de codependencia. No es mi objetivo explicar el concepto, sólo diré que hay personas que se aferran a algo, en este caso a alguien, crean una necesidad, una

obsesión, sufren, viven un luto bastante fuerte y van quitando poco a poco sentido a su vida.

Yo no quiero pasar eso, no tengo porqué morir de esa forma, el amor no es sinónimo de necesidad, no es sinónimo de sacrificio. El amor es alegría, es cuidado, es ser feliz. Amor es compartir con alguien porque lo quieres, admiras y aprecias y porque esa persona siente lo mismo hacia ti.

Así que compañeros de decepciones amorosas, amigos que han sufrido del mal de amores y que les cuesta despertar cada día con esa realidad, debo darles una noticia: no se vale sufrir por otra persona, no se vale porque no es sano.

Debo asegurar que nadie va a premiar ese “sacrificio” y si te detienes porque algo no funcionó con una persona el único dañado eres tú.

No vas a convertirte en un santo, no te saldrán alas, si te quedas sufriendo te quedas sufriendo solo. Así que lo que debes hacer es continuar.

Ja ja ja, si fuera tan sencillo… La verdad es que lo es. En la vida conocemos a muchas personas, y todas dejan una marca, algunas indelebles, pero es nuestra felicidad la que está en juego y es el amor propio el que debería ganar, ojalá alguien me hubiera dicho,…
Un momento, sí me lo dijeron…

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