Una cadena que sí se puede romper

Publicado por Adrianita | 17:00 | 0 comentarios »



El tema que hoy pretendo tocar es muy difícil para mí… Es algo de lo que no le he contado a nadie, tal vez sea mi secreto mejor guardado… Es difícil creer q una persona q se supone es inteligente caiga en alguna de las trampas o métodos sencillos para tratar de entrar a los estándares actuales de belleza. Pero sucede, y todos lo sabemos, por lo menos a mí me sucedió. Yo que creo ser una persona seria, sensata y disciplinada caí en un juego que según yo podría manejar a la perfección,… Un día estaba muy triste y me sentía vacía, no tenía ganas de hacer nada porque todo me parecía aburrido, de repente me llegó la idea de comer, pero comer demasiado...

Normalmente hubiera dicho jamás, y me hubiera puesto a hacer algo productivo, pero ese día dije bueno me voy a complacer, ¿qué más da?. Y me dirigí a comprar ciertos alimentos deliciosos, cuando llegué a la tienda se me antojaron todas las cosas, así que compré bastante. Llegué a casa y comencé a comer con cierta desesperación, rápido y casi tragando los alimentos, tenía una ansiedad espantosa,... y después me sentí muy mal…

Además de haber comido muchísimo, como 10 000 calorías, engordaría brutalmente… entonces fue cuando se me vino a la mente,… Voy a vomitar, de esa forma puedo seguir comiendo y probando todo lo que se me antoje, además no me preocuparé por engordar. Sólo lo haría esa vez, yo no soy tan tonta como para usar mi dinero en comida y luego vomitar, además es asqueroso...

Pero volvió a suceder, ese vacío lo llenaba comiendo de más, exageradamente, hasta el grado de no poder más. Y comencé a vomitar… primero una o dos veces a la semana, pero llegué hasta 3 veces por día. Además no había tiempo para hacer ejercicio, vomitar era mi solución.

Sin embargo, había días en los que simplemente no podía vomitar, porque estaban mis papás, porque no había a dónde,… Nunca he querido estar gorda, tengo ciertos traumas respecto de ese tema, así que no permitiría subir de peso.

Dejé de comer, ya no se trataba sólo de vomitar o purgarme, ahora estaba entrando en una fase de ayuno… Gracias a los horarios del Tec, fue sencillo esconder el tema, una barra de all-bran era suficiente alimento para un día.

Todo se volvió una cadena horrible, una cosa originaba otra… y además muy desagradable… Cuando dejas de comer por periodos largos de tiempo la boca huele y sabe mal porque tu cuerpo produce cetonas, y aunque siempre me cuidé en ese sentido, era muy difícil disimularlo aún con los tres litros de agua, la pasta de dientes, y las cajas enteras de chicles . Los dientes los comencé a sentir débiles, y además los mareos se volvieron continuos. Pero la peor cosa que me sucedió fue vomitar sangre… o eso fue lo que yo sentí.
Un día no pude más, mi estómago y mi laringe estaban lastimados por que cuando vomitas llega un momento en que es como si lo golpearas… ya no quería vivir eso, yo, una persona que supuestamente lee, se actualiza e informa, que es inteligente, como me había dejado caer en eso, estaba demandando atención de mis padres? Qué estaba pasando por mi mente?

Ya era de las de la pulserita roja y morada y entraba a los blogs de ana y mia para leer otras experiencias y compartir consejos… cómo llegué hasta ese punto? Cómo si yo me decía diario con los ojos llorosos esta es la última vez.
Estaba metida en un embrollo que me había buscado sola y plenamente consciente del daño que le hacía a mi cuerpo. Cómo le iba a decir a mis papás que estaba cayendo en este par de desórdenes alimenticios? Se me iba a armar y feo…

Afortunada o desafortunadamente no me habían descubierto en esto, y… pues tuve que tener la fuerza de voluntad de hacerlo sola, así me metí y así tendría que dejarlo, como la mayor parte de las cosas de mi vida tendría que aprender a la mala…

Después de tener aquel horrible hábito por casi dos años, ya tiene dos meses que no lo hago. Los primeros días fueron un infierno, y la verdad es que subí de peso, pero yo sé que tengo que estar tranquila. Felizmente creo que he podido controlar mis impulsos y tratar de alimentarme sanamente. Me ha ayudado que estoy siempre con alguien, aquí en donde paso las vacaciones está mi familia.

Como sigo con esa loca obsesión por estar en un peso adecuado tomo mucha agua y hago ejercicio, cardio y resistencia y trato de gastar en el día toda la energía que puedo. Y bueno, por lo menos no aumenté de peso en estas fiestas.
A quien sea que lea estas líneas, por favor nunca caigan en sus propias trampas, no se metan en cosas que les pueden hacer daño, todo tipo de adicción es mala y te vuelve dependiente, no te dañes a ti mismo, las soluciones fáciles no son siempre las adecuadas. Si ya estás en esto y quieres ayuda, por favor pídela, siempre es más sencillo si cuentas con alguien que te apoye.

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